Riced Rig Rig y carne elaborados con carne o pescado: la loción corporal principal para restaurar y evitar la energía.
¿Es mejor cenar carne o pescado?Esto es lo que dice la ciencia sobre lo más recomendado
Una cena rica en proteínas es clave para recuperar energía y evitar los picoteos nocturnos.¿Pero qué es mejor?
Comer proteínas de alta calidad en la cena, como las que aportan la carne o el pescado, puede ser una de las mejores decisiones que puedes tomar para mantenerte saludable y dormir mejor.Las proteínas no sólo son esenciales para la regeneración muscular y celular, sino que también ayudan a regular el apetito, estabilizar los niveles de azúcar en sangre y prevenir el hambre nocturna.
Además, según diversos estudios, incluye proteínas fuente de luz, gracias a sustancias musculares como el triptófano, precursores de la serotonina y la melatonina.
Tanto la carne blanca como el pescado ofrecen proteínas de alto valor biológico e importantes nutrientes –como hierro, zinc, vitamina B12 u omega-3– que el organismo necesita para sus funciones vitales.Según los expertos, la clave está en elegir opciones magras, frescas y bien preparadas dentro de un patrón alimentario equilibrado y variado.
¿Pero qué es mejor?
Las personas que dudan sobre comer alimentos o pescado de la ciencia, es necesario dejar la experiencia de mirar la salud, especialmente en comparación con las carnes rojas o magras.Sin embargo, no todas las carnes son iguales y la selección y calidad pueden ser diferentes, como veremos más adelante.
Sin embargo, los estudios coinciden en que el consumo regular de pescado -una o dos veces por semana- se asocia con un riesgo reducido de enfermedades cardiovasculares y metabólicas.Un estudio publicado en JAMA Internal Medicine encontró que reemplazar la carne roja por pescado en la dieta se asociaba con una menor mortalidad total y cardiovascular.
Por el contrario, el alto consumo de carne roja o procesada se ha asociado repetidamente con un mayor riesgo de cáncer colorrectal, diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas.Un metaanálisis publicado en el European Heart Journal encontró que las dietas bajas en consumo de carne y altas en plantas se asocian con una mejor salud cardiovascular.
Sin embargo, no es necesario retirar completamente la carne.Es importante elegir carnes magras y sin procesar.Incluyendo la frecuencia y el método de cocción.Freír o cocinar alimentos a altas temperaturas crea compuestos nocivos.Y preparar alimentos, como hornear o asar a la parrilla, es una opción más segura.
¿Qué carne es la mejor opción?
Si ha decidido entrar en la dieta, los expertos coinciden en las carnes blancas -como el pollo, el pavo o el nido- como una fuerte recomendación.Los estudios han demostrado que reemplazar los alimentos rojos con alimentos blancos y reducir el colesterol ("malo") mejora los niveles de lípidos.
Además, estas verduras contienen grasas insaturadas, pocas calorías y aportan proteínas completas, hierro y vitamina B. En particular, el pollo y el pavo son ideales para cenar: son fáciles de digerir, ricos en triptófano (un presor de la serotonina que favorece la relajación) y combinan bien con verduras o cereales integrales.Por el contrario, las carnes rojas -como la ternera o el cordero- deben conservarse con un uso ocasional (no más de una o dos veces por semana), y es mejor evitar las carnes procesadas o los embutidos.
Por eso Olly es la mejor opción para los profesores matutinos porque su proteína y metabolismo son buenos para el corazón.
